Es por ello por lo que te escribo esta carta que seguramente guardarás al fondo de la maleta que me ha hecho tanto daño. Cariño, yo te diré lo que has olvidado.
Has olvidado el armario donde tu ropa y la mía convivían mejor que nosotros mismos, permanece en él aún tu olor y mi ropa no deja de llorar.Es por ello que te pido, por favor, llévatelo, llévatelo todo.
Coge también la cama, ya no puedo dormir junto al hueco que en ella dejó tu cuerpo. No olvides tampoco la cocina, toda ella, pues ya nadie en esta casa cocinará con amor, ya no habrán desayunos acelerados ni quemaduras que al besar podamos curar. Y sobretodo cariño si te vas, no olvides coger de mí tu recuerdo…pues ya no lo quiero.
M.